La gestión estatal de las categorías raciales es análoga a su gestión de carreteras o puertos o telecomunicaciones; las prácticas ideológicas y materiales racistas son una infraestrucctura que necesita ser actualizada y modernizada periódicamente: esto es lo que se entiende por racialización. No son solo los intereses o fuerzas externas al Estado las que se constryen y mejoran a través de estas prácticas, también l hace el Estado como tal.